¿Qué es el elemento?
- kala
- 3 may 2018
- 6 Min. de lectura
El Elemento es el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales. Descubrirás que las personas que has conocido en este capitulo y la mayoría de las personas de las paginas siguientes tienen en común que hacen lo que les gusta y al hacerlo se sienten realmente ellos mismos: les parece que el tiempo transcurre de manera diferente y se sienten mas vivos, más centrados y llenos de vida que en cualquier otro momento.
El hecho de estar en su Elemento los lleva más allá de las experiencias comunes de disfrute y felicidad. No estamos hablando simplemente de la risa, de los buenos momentos, de puestas de sol y fiestas. Cuando las personas están en su Elemento establecen contacto con algo fundamental para su sentido de la identidad, sus objetivos y su bienestar. Experimentan una revelación, perciben quiénes son realmente y qué deben hacer con su vida.
Esta es la razón por la que muchas de las personas de este libro describen el encuentro de su Elemento como una epifanía.
¿Cómo encontraremos el Elemento dentro de nosotros mismos y en los demás? No existe una formula rígida. El Elemento es distinto en cada persona. Esa es la cuestión. Y no estamos limitados a un solo Elemento. Algunas personas sienten la misma inclinación por una o mas actividades y todas se les dan igual de bien. Otras tienen una sola vocación y una habilidad que les satisface mucho más que cualquier otra cosa. En esto no hay normas. Pero hay, por así decirlo, aspectos del Elemento que proporcionan un marco para reflexionar y saber qué buscar y qué hacer.
El elemento tiene dos características principales, y hay dos condiciones para estar en él. Las características son: actitud y oportunidad. La secuencia es más o menos así: lo entiendo; me encanta; lo quiero; ¿dónde está?
Lo entiendo
Capacidad es la facilidad natural para hacer una cosa; es una percepción intuitiva o una comprensión de qué es algo, cómo funciona y cómo utilizarlo. Gillian Lynne tenía una gracia natural para el baile; Matt Groening, para contar historias, y Paul Samuelson, para la economía y las matemáticas. Nuestras capacidades son muy personales. Pueden servir para actividades generales, como las matemáticas, la música, el deporte, la poesía o la teoría política. También pueden ser muy especificas: no la música general, sino el jazz o el rap. No los instrumentos de viento en general sino la flauta. No la ciencia, sino la bioquímica. No el atletismo, sino el salto de longitud.
A lo largo de este libro encontrarás a personas con una profunda comprensión natural sobre todo tipo de cosas. No son buenas en todo, sino en algo en particular. Paul Samuelson es por naturaleza bueno en matemáticas. Otros no lo son.
Resulta que yo soy de los últimos. En el colegio nunca fui demasiado bueno en matemáticas, y estuve encantado de dejarlas atrás al terminar la escuela. Cuando tuve a mis hijos, las matemáticas se alzaron de nuevo como ese momento de las películas que pensabas que había muerto.
Uno de los peligros de ser padre es que tienes que ayudar a tus hijos a hacer los deberes. Puedes engañarlos durante un tiempo, pero en lo más profundo de tu alma sabes que el momento de la verdad está cerca.
Mi hija Kate creía que yo lo sabía todo hasta que tuvo doce años. Y a mi me encantaba fomentar que lo creyera. Cuando era pequeña, me pedía ayuda si se quedaba atascada con un problema de ingles o de matemáticas. Yo, con una sonrisa confiada, levantaba la vista de lo que estuviese haciendo, le rodeaba los hombros con un brazo y decía algo así como: ⟪Bien, veamos qué tenemos aquí⟫; fingía compartir su dificultad para que ella no se sintiera mal por el hecho de no haberlo entendido. Entonces ella me miraba con adoración mientras yo pasaba rápidamente y sin esfuerzo, como un dios de las matemáticas, por la tabla de multiplicar del cuatro y por una simple resta.
Un día, cuando Kate tenia catorce años, llegó a casa con una hoja llena de ecuaciones de segundo grado y sentí el conocido sudor frío. Al llegar a este punto, recurrí al método de ⟪aprender descubriendo⟫. Dije: ⟪Kate, no tiene ningún sentido que te diga la solución. No es así como se aprende. Tienes que resolverlas tú sola. Estaré fuera tomando un gin-tonic. Y por cierto, tampoco tiene ningún sentido que me muestres las soluciones cuando hayas terminado. Para eso están los profesores⟫.
A la semana siguiente me trajo a casa una tira cómica que había encontrado en una revista. Me dijo: ⟪Esto es para ti⟫. La tira mostraba a un padre ayudando a hacer los deberes a su hija. En la primera viñeta, el hombre se inclinaba sobre el hombro de la niña y decía: ⟪¿Qué tienes que hacer?⟫. La chica contestaba: ⟪Tengo que buscar el mínimo común denominador⟫.El padre preguntaba: ⟪¿Todavía lo están buscando? Ya estaban haciéndolo cuando yo iba al colegio⟫. Sé cómo se sentía.
Sin embargo, para algunas personas las matemáticas son tan bellas y atractivas como la poesía y la música lo son para otras.
Encontrar y desarrollar nuestras fuerzas creativas es parte fundamental para llegar a ser quienes realmente somos. No sabremos lo que podemos llegar a ser hasta que no sepamos lo que somos capaces de hacer.
Me encanta
Estar en tu Elemento no es solo una cuestión de capacidad natural. Conozco a muchas personas que por naturaleza son muy buenas en algo pero que no sienten que ese algo sea la vocación de su vida. Para estar en tu Elemento necesitas algo más: apasionarte. Las personas que están en su Elemento encuentran gran deleite y placer en lo que hacen.
Mi hermano Ian es músico. Toca la batería, el piano y el bajo. Años atrás formaba parte de un grupo de música de Liverpool en el que tocaba un teclista de gran talento llamado Charles. Después de uno de los conciertos le dije a Charles que me parecía que esa noche había tocado especialmente bien. Luego le dije que me encantaría ser capaz de tocar los teclados así. ⟪No, no es cierto⟫, me respondió. Sorprendido, insistí en que de verdad me encantaría. ⟪No -dijo-, lo que quieres decir es que te gusta la idea de tocar los teclados. Si te encantase, lo estarías haciendo.⟫ Me explico que para tocar tan bien como lo había hecho, practicaba unas tres o cuatro horas diarias, aparte de las actuaciones. Lo hacia desde que tenia siete años.
De repente, tocar los teclados tan bien como lo hacia Charles ya no me pareció tan atractivo. Le pregunte cómo conseguía mantener ese nivel de disciplina. Me dijo: ⟪Porque me encanta⟫.
No podía imaginarse haciendo ninguna otra cosa.
Lo quiero
Actitud es la perspectiva personal que tenemos de nosotros mismos y de nuestras circunstancias: el ángulo desde el que miramos las cosas, nuestra disposición; es un punto de vista emocional.
Muchas cosas afectan a nuestras actitudes, entre ellas nuestro carácter, nuestro espíritu, nuestra autoestima, las percepciones de los que nos rodean y las expectativas que tienen puestas en nosotros. Un indicativo interesante de nuestra actitud básica es el papel que consideramos que desempeña la suerte en nuestra vida.
A menudo las personas que aman lo que hacen se describen a sí mismas como afortunadas. Las personas que creen que no han logrado el éxito en su vida a menudo dicen que han tenido mala suerte. Los accidentes y lo aleatorio tienen su parte en la vida de todo el mundo. Pero tener suerte o no depende de algo más que la mera casualidad. Con frecuencia, las personas que han triunfado comparten actitudes parecidas, como la perseverancia, la confianza en sí mismos, el optimismo, la ambición y el sentimiento de frustración. La forma de percibir nuestras circunstancias, así como la de crear y aceptar las oportunidades depende en gran medida de lo que esperamos de nosotros mismos.
¿Donde está?
Si no se dan las oportunidades adecuadas es posible que nunca llegues a saber cuáles son tus aptitudes o hasta donde podrían llevarte. No hay muchos jinetes de potros salvajes en la Antártida, ni muchos buscadores de perlas en el Sahara. Las aptitudes no llegan a hacerse patentes a menos que tengamos la oportunidad de utilizarlas. La consecuencia, desde luego, es que puede que nunca descubramos nuestro verdadero Elemento. Depende mucho de las oportunidades que tenemos, de las que creamos, de si las aprovechamos y de cómo lo hacemos.
A menudo, estar en tu Elemento significa relacionarte con otras personas que compartan las mismas aficiones y tengan el sentido común de comprometerse. En la practica, esto significa tratar de encontrar oportunidades que te permitan explorar tu aptitud en campos diferentes.
No es extraño que necesitemos que otras personas nos ayuden a reconocer nuestros verdaderos talentos. Con frecuencia ayudamos a los demás a descubrir los suyos.
Libro: el Elemento (The Element), Descubrir tu pasión lo cambia todo. Ken Robinson con Lou Aronica.

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