APRECIANDO LA ESENCIA EL ZAPATERO Y EL YOGUI MÍSTICO
- kala
- 8 mar 2018
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 10 may 2018
Un día Narada Muni, el famoso devoto puro del Señor que tiene el poder de viajar a su voluntad por el mundo material y espiritual, estaba en camino a ver a la Persona Suprema cara a cara en Su reino. Antes de partir hacia el reino de Dios, él encontró a un yogui místico que estaba sobrellevando severas austeridades y penitencias por muchos años, tratando de alcanzar la perfección en el yoga místico. Al ver a Narada Muni, el yogui sintió que estaba frente a una gran personalidad espiritual y le preguntó a Narada quién era. Narada respondió: "Soy Narada Muni y estoy en camino a ver al Señor Supremo". El yogui le ofreció sus respetos y luego le dijo a Narada Muni: "¿Podrías, por favor, hacer algo por mí? Cuando tú veas al Señor, ¿Puedes preguntarle a Él cuándo seré liberado del ciclo del nacimiento y de la muerte?" Narada Muní asintió y siguió su camino.

Él luego encontró a un humilde zapatero que vivía debajo de un gran árbol baniano. Tan pronto como el zapatero vio a Narada Muni se puso de pie para ofrecer sus respetos. Él luego le dijo a Narada: "Tú pareces una persona santa. ¿Quién eres? ¿Qué haces por aquí?" Narada Muni respondió: "Yo soy Narada y estoy en camino a ver al Señor Supremo". El zapatero se sintió muy emocionado de escuchar esto y luego dijo a Narada Muni: ¿Tú me harías un favor?¿Le puedes preguntar a mi Señor cuándo seré liberado del ciclo del nacimiento y de la muerte?" Narada consintió y siguió su camino.
Narada luego vio al Señor Supremo y, cuando estaba a punto de partir, dijo: "Oh, una cosa más. Hay un yogui místico y un zapatero. Ambos desean saber cuando serán liberados". El Señor Supremo respondió: "Tú puedes decirle al yogui que él será liberado únicamente después de cientos de nacimientos. Y puedes decirle al zapatero que su presente cuerpo será el último. Él será muy pronto liberado debido a que es Mi devoto puro".
Narada Muni quedó pensativo por el momento y finalmente dijo: "No puedo entender el misterio de todo esto". El Señor le respondió: "Ellos te van a preguntar qué estaba haciendo Yo cuando me viste. Diles que estaba pasando elefantes por el ojo de una aguja".
Narada luego regreso al mundo material y fue primero donde se encontraba el yogui místico. El yogui de inmediato preguntó a Narada: "¿Viste al Señor Supremo? ¿Te dijo cuándo voy a ser liberado de este miserable mundo material? Yo he estado ocupado en muchas penitencias y austeridades. Obviamente merezco ser liberado muy pronto. Después de todo, soy un yogui avanzado, un gran místico". Narada respondió: "El señor Supremo dijo que tú eres muy afortunado y que serás liberado después de cientos de nacimientos". El yogui místico se puso muy furioso y dijo: "No puedo creerte. Ni siquiera estoy seguro que tú seas realmente el gran Narada Muni. Dime, si en verdad viste al Señor Supremo, ¿qué estaba Él haciendo cuando lo visitaste?" Naruda Muni dijo: "Él estaba pasando elefantes a través del ojo de una aguja". El yogui luego se rió diciendo: "Eso es ridículo. Ahora estoy seguro que eres simplemente un charlatán. Tú nunca viste al Señor Supremo. Nadie puede pasar elefantes a través del ojo de una aguja. Debí haberme dado cuenta que tú no eras realmente Narada Muni".
Narada luego continuó su viaje y llegó donde el zapatero, quien muy humildemente y respetuosamente le dio la bienvenida diciendo: ¿Lo viste al Señor?¿Lo viste al Señor?¿Dijo cuando seré capaz de volver a Él?" Narada respondió: "El Señor Supremo dijo que éste es tu último nacimiento. Al dejar este cuerpo tú irás donde Él. Ya no tendrás que tomar más nacimientos materiales debido a que eres Su devoto puro. Tu amor por Él es inquebrantable". El zapatero se sintió muy feliz al escuchar esto, y debido a su deseo de saber de las actividades del Señor de su corazón, preguntó con sinceridad: "Cuando viste a mi Señor, ¿qué estaba Él haciendo?" Narada respondió: "Él estaba pasando elefantes por el ojo de una aguja". Al escuchar esto, el zapatero saltó de alegría y comenzó a danzar y cantar los Nombres del Señor mientras lloraba lagrimas de amor. Asombrado, Narada Muni le preguntó: "Mi querido amigo, ¿no consideras que es inconcebible que el señor pueda estar pasando elefantes a través del ojo de una aguja?"
El zapatero, quien vivía debajo de un gran árbol baniano, tomó una fruta del piso, la abrió y le dijo a Narada Muni: " Mi querido Narada, hay miles de estas frutas pequeñas que caen de este árbol baniano, y en cada una de esas frutas vas a encontrar que hay cientos y cientos de pequeñas semillas. Y en cada una de estas pequeñas semillas el Señor Supremo ha puesto un gigantesco árbol baniano. Para el Señor nada es imposible. Él es verdaderamente maravilloso".
Esto se llama fe. No se trata de creer a ciegas. Respaldando la fe hay razonamientos. Si Dios puede poner grandes árboles dentro de muchas pequeñas semillas, ¿es tan asombroso que mediante Su energía mantenga flotando en el espacio todos los sistemas planetarios?
Libro: Historias de otros tiempos.
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